Sanciones por Conducir en Estado de Embriaguez según la Ley 1696 de 2013
La Ley 1696 de 2013 establece sanciones severas para quienes conducen bajo los efectos del alcohol o se niegan a realizar las pruebas de alcoholemia. A continuación, te explicamos las posibles sanciones según el grado de embriaguez, la reincidencia y la negativa a realizar la prueba.
La ley clasifica las sanciones en función del nivel de alcohol en la sangre:
Primer Grado (20-39 mg de etanol/100 ml de sangre):
Multa de 90 salarios mínimos diarios legales vigentes (SMDLV).
Suspensión de la licencia de conducción por 6 meses.
Curso obligatorio sobre sensibilización, conocimientos y consecuencias de la alcoholemia.
Segundo Grado (40-99 mg de etanol/100 ml de sangre):
Multa de 135 SMDLV.
Suspensión de la licencia de conducción por 1 año.
Curso obligatorio sobre sensibilización, conocimientos y consecuencias de la alcoholemia.
Tercer Grado (100 mg o más de etanol/100 ml de sangre):
Multa de 180 SMDLV.
Suspensión de la licencia de conducción por 3 años.
Curso obligatorio sobre sensibilización, conocimientos y consecuencias de la alcoholemia.
Sanciones por Reincidencia
La reincidencia en la conducción bajo los efectos del alcohol agrava las sanciones:
Primera Reincidencia:
Multa de 360 SMDLV.
Suspensión de la licencia de conducción por 5 años.
Curso obligatorio sobre sensibilización, conocimientos y consecuencias de la alcoholemia.
Segunda Reincidencia:
Multa de 720 SMDLV.
Cancelación definitiva de la licencia de conducción.
Curso obligatorio sobre sensibilización, conocimientos y consecuencias de la alcoholemia.
Sanciones por Negarse a Realizar la Prueba
Negarse a realizar la prueba de alcoholemia también conlleva sanciones severas:
Multa de 720 SMDLV.
Suspensión de la licencia de conducción por 10 años.
Curso obligatorio sobre sensibilización, conocimientos y consecuencias de la alcoholemia.
Las sanciones por conducir en estado de embriaguez son estrictas y buscan disuadir esta conducta peligrosa. Es fundamental conocer estas sanciones y las consecuencias de la reincidencia y la negativa a realizar las pruebas de alcoholemia. Si te encuentras en esta situación, es recomendable buscar la asesoría de un abogado especializado para manejar el proceso adecuadamente.
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